Además de lo antes mencionado, una nube moderna debe trabajar o desarrollarse a partir de cuatro fundamentos:
En una plataforma de datos tradicional, los recursos limitan la capacidad de realizar tareas simultáneamente y no permiten que varios usuarios accedan a los mismos datos y recursos.
Con la arquitectura de datos compartidos en múltiples clústers, los recursos informáticos y de almacenamiento permanecen separados para aprovechar los beneficios de la nube, logrando que diversos usuarios consulten los mismos datos sin alterarlos al ejercer simultáneamente otras cargas de trabajo. O en pocas palabras, todos pueden trabajar sobre los datos y hacer consultas sin que se te caiga el sistema.
El funcionamiento en realidad es muy simple, una arquitectura de datos compartidos en múltiples clústers incluye tres capas integradas lógicamente que escalan de manera independiente, proporcionando servicios consistentes para cada región de la nube.
Almacenamiento: Un solo lugar para todos los estructurados o semiestructurados.
Computación: Recursos independientes dedicados a cada carga de trabajo individual para erradicar la contención por recursos
Servicios: Una capa de servicios común que gestiona la infraestructura, seguridad, metadatos y optimización de consultas.
Además, una plataforma de datos en la nube innovadora debe funcionar a la perfección con múltiples nubes y permitir distintas cargas de trabajo modernas con datos.
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